martes, 15 de julio de 2008

CRM o algo así como que soy el Enemigo Público

Buena película esa del Enemigo Público donde trabajó Will Smith, hay una película con el mismo nombre presentada en el año 1931 pero que al parecer no tiene nada que ver, tendré que verla para poder opinar...........igual el tema que quiero comentar no tiene nada que ver con lo de las películas y ya me estoy desviando del tema de fondo.

Pero si alguien vio la película de Will Smith, se recordará que al tipo este lo tenían totalmente acorralado con un montón de tecnología y con uno o varios satélites hasta podían reconocer el sonido de sus peos y detectar su ubicación. Me quedé intrigado en ese tiempo por lo que podrían hacer con al tecnología, yo la vi por ahí por el año 2000, osea 8 años atrás. Hoy ya no estaría tan asustado, hoy vivimos con esas vainas tecnológicas que nos tienen pillados por donde andemos.

En el año 2003 o algo así (tampoco es que sea muy relevante), una compañía de celulares en chile ofrecía el servicio de saber dónde físicamente está ubicado otro celular, enviabas un mensaje con el número y el sistema te decía en qué calle y número estaba ese aparato. Claro, sólo podrías hacerlo si el investigado lo aceptaba, pero no importa, ahí está el tema de nuevo, nos tienen pillados y nos pueden controlar.

Pero qué tiene que ver todo esto con el tema del título, Customer Relationship Management, nada dirán ustedes.......pues están equivocados.

Historia del CRM en mi cabeza

1970 al 1980: No existía
1980 al 1990: Seguía sin existir, la única semejanza era la tarjeta CMR de Falabella
1990 al 1995: la verdad es que yo estaba preocupado de aprobar cálculo, álgebra y otras cosas
Cerca de 1996: apareció, y que bueno era, recopilemos datos. Si se nos acerca un cliente, le pedimos datos, muchos datos, así sabremos cómo atenderlo mejor. Así es como te llega una tarjeta de felicitaciones en tu cumpleaños o .............

Bueno, ahora estoy vinculado a un proyecto de CRM y la verdad es que yo soy un cliente que compra lo que quiere comprar y cuando lo quiere comprar, y no necesito que me estén agobiando ni acorralando con ofertas y llamadas telefónicas........pero la tecnología está al alcance de la mano y yo seguramente no soy un cliente típico.

Lo último, me meto en la gueb del banco, miro mi saldo y de improviso, me llega un mensaje al celular que me invita a tomar un depósito, será coincidencia.

Otro día lo mismo y ya no es tan coincidencia....claro, nos tienen completamente controlados, cuando paso el mouse por encima de un botón, sin ni siquiera darle click, el sistema me evalúa y determina que yo soy un cliente potencial para una acción comercial y me manda un mensaje.

Qué poca privacidad tenemos, luego me llama una señorita para preguntarme si me quedó todo claro.........obviamente el envío del mensaje tiene confirmación de recepción, así que saben que me llegó el mensaje, la señorita sabe mi nombre, mi teléfono, el saldo de mi cuenta, todo.

Lo mismo pasaría si efectúas una compra con tu tarjeta de crédito de más de XXXX unidades monetarias y tienes más de YYYY unidades monetarias en tu cuenta, otra señorita te llamará para ofrecerte un aumento de cupo.

Así son las cosas, cero privacidad. Yo por eso saco plata del cajero, compro en efectivo y trato en lo posible de no dar mis datos, no me quiero sentir como Will Smith más adelante.

Un abrazo.